Nordic Floquentials MEGA!!

Después de 1 semana de vuelta a la realidad voy a contaros un poco del pedazo viaje que he hecho. Pedazo de viaje por todo, por la preciosidad de sitio, por la calidad de vuelo, por el avión y por los nuevos conceptos de vuelo que me he traído de allí.

El viaje comenzó con un vuelo Madrid-Rygge. Tres horas embutido en los "cómodos" asientos de Ryanair… una vez allí alquilé un coche y tras una hora de viaje por carretera rodeado de verdes parajes llegué a Näsinge, al mismísimo Nordic Floquentials. Para mí este viaje significa el éxito de mi apuesta por evolucionar en este deporte, después de ver tantos vídeos y por fin yo iba estar allí!

El Nordic Floquentials es una evolución de los Sequencials. ¿Pero que era Sequencials? Antes la filosofía rondaba en torno a los grips. Todo empezaba y acababa en grips. Formaciones verticales y todos cogiditos de la mano, sequencials. Entonces alguien pensó: ¿porqué teniendo todo el cielo para volar nos limitamos a caer verticales en el sitio agarrados de la mano si para eso tenemos un túnel? Entonces nació el concepto Floquentials o Peter Pan Style, como le gusta describirlo a Mike Carpenter, ese niño grande, siempre feliz y sonriente que parece haber salido del mismísimo nunca jamásJ Los Floquencias buscan el vuelo relativo entre personas o formaciones sin necesidad de un contacto o grip. Los grips y el vuelo vertical pasan a ser otro aspecto más de los saltos mezclados con trace y carveo de todos los estilos.

El evento se desarrollo en la DZ de Näsinge al sur de Suecia. Un paraje rodeado de inmensos bosques, lagos, gigantes praderas de césped adornadas con casitas de madera de cuento. La guinda del pastel la descubres en el momento que subes al avión y ves el cielo fundirse con el mar salpicado de islas. Yo amo castilla y sus anchos parajes…pero joder que vistas las de esta DZ. La DZ contaba con las instalaciones justas y necesarias: Bar,Bunkhouse, manifest y unos baños. La zona para plegar era cualquier lugar de la pradera.

Me chirrio la ausencia de Riger en la DZ, pero de esto tiene más culpa la normativa Sueca que el club paracaidista que mantiene Näsinge. La normativa hace tan restrictivo acceder a riger que escasean en todo el país. Así que si liberabas estabas bien jodido para seguir saltando. El precio de salto estaba en 26 euros, ni caro ni barato para lo que estamos acostumbrados estos días.

Como me dicen en mi trabajo yo soy un aerosexual, me ponen los aviones…. Y la verdad es que no me suben el lívido pero saltar de la Beach 99 es un placer de otro mundo (acostumbrado a caravans y pilatus). Este avión equipado con 1200 cv de potencia y tren retractil es capaz de alcanzar los 4000 m en 8 minutos… si has leído bien 8 minutos. La puerta del avión es grande, la velocidad de salida unos 90 nudos. La velocidad no se nota tanto en la puerta gracias a que al tener dos motores puede cortar uno más que otro y hacer más sencilla la operación de colgarse fuera. Acompañado de un buen piloto como fue James, todo lujo.

Los organizadores del evento eran: Mike Carpenter, Marius, Scott Plamer, Tylor y Wonder Boy (Paul). Este evento no es un lugar para aprender, es un lugar para practicar e innovar. Realizábamos saltos de mucha dificultad, en los que tenías que dar todo y no había tiempo para aprender. Si no lo sabías hacer te cambiaban de grupo y punto. Ya sabéis que estos escandinavos tienen algo de dinero y así se reflejaba en la media de mi grupo: más de 1000 saltos por barba mezclados con más de 100 horas de túnel. Por encima de mi grupo tan solo se encontraba el grupo BadAss con obscenas cantidades de saltos y túnel que no escribiré por la salud mental del lector.

Describir que hacíamos en los saltos es difícil pues hubo de todo: Carveo, Trace, Head down, Head up, Sit fly. Esto quedara más claro viendo las imágenes del vídeo J

from Christian Whyte

Uno de los mejores momentos del viaje fue el salto en la isla Koster. Tras un briefing bastante documentado con fotos, vientos y las alternativas en caso de errar nos subimos al avión. Es increíble salir de tierra firma para sobrevolar el mar hasta el momento que ves ese trozo de tierra y dices: Ahí vamos! Nos separaron a todos los participantes del boogie en grupos y nos asignaron un organizador que lideraría un track. Una separación a 2000 m para poder tirarle a 1400 m y tener todo el tiempo necesario para volar a la zona de aterrizaje o elegir un bien sitio en el mar jejeje. Nos equiparon con chalecos salvavidas a los que era nuestro primer salto en la isla y avisaron a la patrulla marítima de nuestras locuras. Al final todo salió bien y pudimos aterrizar en el lugar planeado. La experiencia se redondea con una cena en un bar en la playa de la isla y con un viaje de vuelta en un barco con el minibar hasta los topes. Que EXPERIENCIA! Yo haría uno todas las semanas si pudiera.

Para terminar contaros un poco de la fiesta, y eso que no soy muy fiestero. Quiero agradecer a Bjorna todo lo relacionado en este aspecto, se encargó todas las tardes de amenizar nuestra estancia tocando la guitarra, cantando historias mientras el sol, que nunca desaparece en estas latitudes en verano, nos dejaba unas vistas espectaculares.

Y por ultimo y no menos importante agradecer a mis compañeros de grupos los 27 saltacos que me metí en el boogie. Gracias Mike, Plamer, Marius, Ty, Marie, Isaac, Porno, Heiny, Nina, Malin y todos los suecos de cuyo nombre no puedo acordarme. Espero veros el año que viene!