La carga alar no lo es todo amigo!

Hace unas semanas un chico me pregunto por una campana pequeña para comprar. Debido al tamaño que me pedía decidí hacer una pequeña investigación para ver cuantos saltos tenia. No tenía más de 100 saltos, pero era muy delgado. Con el tamaño que pedía su carga alar hubiera sido de 1 libras/pies2, pero aun así le recomendé que se mantuviera en campanas más grandes aunque siguiera con una carga alar baja. Hay instructores que le habían recomendado bajar de campana pensando solo en su carga alar y yo aquí quiero argumentar por que no todo depende de la carga alar.

Estas justificaciones que aquí expongo no las he deducido yo, me he basado en un seminario de campana de Performance Designs impartido por John LeBlanc y unos aportes de Francisco Zapirain de Icarus España.

Definición de carga alar

La carga alar es la relación que existe entre el peso del paracaidista y el tamaño de su campana. El peso del paracaidista reúne tanto el peso de la persona, como todo lo que lleve puesto, arnes y campanas incluidas.
Una persona con un peso de salida de 86 kg (190 libras) bajo una campana de 190 pies2 tendrá una carga alar de 1.0 libras/pies2. Otro ejemplo, una persona con un peso de salida de 54 kg (120 libras) bajo una campana de 120 pies tendrá la misma carga alar que el anterior ejemplo, 1.0 libras/pies2.

Cuanto más carga alar, más rápido volara la campana y más técnica necesitaras para pilotarla.

El objetivo de este artículo es dar algo de claridad y comprensión a la verdadera influencia de la carga alar en el pilotaje de una campana.

Conceptos Generales

Campanas de diferentes modelos del mismo tamaño actuaran diferente, pero volaran prácticamente a la misma velocidad.

La carga alar es la que determina la velocidad de una campana. Un Stiletto 190 no es mucho más rápido que una PD 190. En otros aspectos si actuaran diferente (girar, ángulo de planeo, etc). Estas formas de actuar afectaran a la percepción de velocidad del paracaidista.

Cada persona evalúa la velocidad de una campana en función de su referencia. Esta referencia es producto de sus experiencias.

¿Cómo personas con una cantidad de saltos parecidos y un peso similar pueden opinar cosas diferentes de una campana? Pues porque cada uno tiene su punto de vista. Uno de ellos puede ser que este probando la campana más pequeña que ha volado nunca. Es por ello que le parecerá más rápida, que gira más agresivo y que en los aterrizajes son más rápidos. La otra persona puede que este subiendo de campana buscando un manejo más suave y aterrizajes más sencillos. Cada uno te cuenta sus experiencias desde sus circunstancias particulares.

Cuando hables sobre la velocidad y la docilidad de una campana en particular, recuerda que cada persona opinara sobre ella en función de su circunstancia.

Hay que tener cuidado cuando opinamos sobre una campana. Si por ejemplo te pregunta una persona sobre una campana mucho más grande de la que tú saltas, la consideraras lenta y dócil. Independientemente de cómo tú sientas que es esa campana, para la otra persona puede ser la campana más rápida y ágil que ha probado en su vida. Independientemente de la carga alar que pueda tener.

No es necesario tener una carga alar alta en una campana de alto rendimiento para poder aterrizar correctamente.

Este es un error muy típico, incluso de gente con mucha experiencia. Si una campana vuela a una velocidad cómoda para su piloto, todo es correcto. Si la persona no consigue buenos aterrizajes bajo una campana diseñada correctamente con poca carga alar, es que está haciendo el flare mal.
Elige el tamaño de tu campana teniendo en cuenta tu experiencia y tu sensación sobre los tamaños y modelos de campana que has volado últimamente, combinado con tu deseo de ir más rápido o más lento.
Seleccionar una campana de esta forma es bastante más seguro que tan solo mirando una tabla publicada por los fabricantes. Esta tabla tan solo es una guía, que no sirve de nada si no le aplicas tu propia experiencia. ¡Si no quieres ir más rápido, nunca elijas una campana más pequeña que la actual! Que lo valiente no te quite lo prudente y que las ganas de correr no te dejen sin piernas.

Conceptos más avanzados

¿Tienen el mismo rendimiento con la misma carga alar un mismo diseño y diferente tamaño?

Muchas campanas las puedes comprar en diferentes tamaños y normalmente están escaladas de forma geométrica de una a otra, pero no vuelan igual bajo la misma carga alar. ¿Por qué? Porque la física y la aerodinámica que tiene que seguir un paracaídas no se escala arriba y abajo igual que se escala la campana.
Muchos paracaidistas no consideran este punto anterior. Ellos asumen que el cambio de rendimiento de una campana cuando bajas de tamaño tan solo se debe al cambio de carga alar. Nadie suele probar su misma campana con más peso para igualar la carga alar que tendría si bajase de campana.
Aun así, el cambio en el manejo de una campana de un tamaño a otro tiene que ver con algo más que el cambio de carga alar. Esto lo podrías comprobar saltando una campana pequeña con tu peso normal de salida y después saltando una campana más grande, del mismo modelo, con peso extra suficiente para tener la misma carga alar que con la pequeña. La diferencia es sustancial. La campana grande volara más rápido por tener peso extra, una velocidad muy similar a la de la campana pequeña. En cambio el manejo de la campana grande será muy similar a cuando cargabas esa misma campana con menos peso.


Razones por las cuales hay diferencias de rendimiento entre una campana grande y una campana pequeña:

Giros: Por lo general, cuanto más pequeña es la campana, más cortas son las líneas. Es verdad que dos campanas escaladas proporcionalmente tendrán la misma velocidad de planeo para una carga alar igual, pero giraran diferente. La campana grande, con sus líneas largas, tendrá una reacción lenta a los controles mientras que la campana pequeña tendrá una reacción relativamente más rápida. Esto se debe a que en una campana grande, al girar, el paracaidista tendrá que recorrer más distancia hacia un lado para obtener el mismo ángulo de inclinación lateral necesario para un giro determinado. Esto significa que la campana más pequeña se sentirá más ágil, incluso cuando se vuela a la misma carga alar que una más grande.

Haciendo el Flare: Un flare dinámico es aquel en el cual se cambia la dirección descendiente del vuelo por una dirección paralela al suelo. Esto requiere un cambio en el ángulo de la campana, visto desde un lateral. Este cambio de ángulo se consigue utilizando un movimiento de los mandos que dará como resultado un movimiento hacia delante del paracaidista respecto de la posición natural de la que colgaba del debajo de la campana. Las líneas largas requieren que el paracaidista se mueva una distancia mayor hacia delante para conseguir el mismo ángulo. Líneas más cortas significan que el paracaidista casi no se tiene que mover hacia delante para conseguir el mismo ángulo.

Para giros más agresivos se necesitaran movimientos más agresivos del mando en una campana grande comparado con una más pequeña, aunque ambas vayan con la misma carga alar.
Por esta misma razón, una campana pequeña caerá mas en un giro agresivo comparado con una campana grande, incluso volándola a la misma carga alar. El arco de recuperación de una campana pequeña será mayor al tener las líneas mas cortas.

La relación entre el drag producido por la campana y el producido por los cordones cambia, ya que con la escala los cordones crecen linealmente y el área del ala cuadráticamente.
Los momentos de inercia propios del paracaídas no son los mismos, debido al cambio tanto en la masa de la vela como del aire que va dentro de ella.

Aplicaciones de este conocimiento para el entorno de las campanas actual:

Paracaidistas livianos experimentan un desafío mayor que los paracaidistas con más peso cuando saltan una campana de estudiante, debido a su velocidad lenta y los controles perezosos.
Los estudiantes ligeros normalmente empiezan con cargas alares menores y vuelo de campana muy lento, comparado con estudiantes más grandes, porque saltan ambos con la misma campana (hoy en día los centros tienen muchas campanas para cada tipo de alumno, donde yo empece solo había un sabre 210).
Los instructores prestan menos atención al control de campana de un estudiante ligero del que deberían. Es fácil para un instructor darse cuenta de un pequeño problema con un estudiante grande, y es más fácil solucionarlo. El instructor normalmente se preocupa menos del estudiante ligero, debido a que la campana va tan lenta que el aterrizaje va ser suave, he incluso con una mala técnica, las probabilidades de lesión son menores.

Los estudiantes menos pesados se enfrentan a retos diferentes cuando empiezan a bajar de campana.

Los estudiantes ligeros normalmente se les anima a ser más agresivos con la bajada de campana, haciendo que su carga alar cambie proporcionalmente mucho más que un estudiante con más peso. La velocidad resultante puede ser similar o menor que un estudiante más pesado, pero el estudiante ligero ha experimentado un cambio mucho mayor en la velocidad respecto a la velocidad que tuvo al principio.
Debido al hecho de que el saltador ligero llegara antes a volar una campaña más pequeña que un saltado más pesado, experimentaran reacciones más rápidas por parte de esas campanas. Y si, lo más probable es que su carga alar sea aún menor que la de un paracaidista más pesado con una campana más grande.
Hay mucha diferencia entre lo que se le dice a un saltador liviano y lo que ellos experimentan. Saltadores livianos pueden estar saltando una campana pequeña con controles más sensibles, se les puede llegar a decir que están siguen siendo muy conservadores, debido a que su carga alar es muy pequeña en comparación con un saltador más pesado. El saltador más pesado, en una campana más grande pero más cargada, seguirá teniendo reacciones lentas por parte de su campana, la cual amortigua los efectos de un control incorrecto.

Nosotros hemos atribuido de forma errónea la preferencia de cargas alares bajas por parte de los saltadores más ligeros a razones incorrectas.

Mirando un poco la población de paracaidistas, las chicas en general son más ligeras que los hombres. La razón por las que las mujeres se asientan en cargas alares más ligeras normalmente está asociado a que son más conservadoras y menos agresivas, este justificado o no.
La gente con experiencia buscara un nivel de respuesta con su campana, independientemente de pesen más o menos. Los saltadores más ligeros conseguirán dicha respuesta con cargas alares más bajas, mientras que los más pesados conseguirán esa respuesta con más carga alar.

Hemos podido relacionar a los saltadores más livianos con perfiles de campana más conservadores por razones erróneas.

Un saltador liviano tiene toda la respuesta que necesita por llevar una campana pequeña. Por lo tanto, es normal que se vea menos atraído por una campana elíptica de respuesta más rápida y prefiera un modelo más conservador. Esto les permitirá tener velocidad (carga alar) y una respuesta que no sea demasiado sensible (tamaño y perfil de la campana).
Saltadores ligeros con mucha experiencia tienen que tener cuidado con la lógica que utilizan al bajar de campana.
Tenemos que considerar que a igual carga alar, el saltador ligero tiene mucha más respuesta por parte de su campana que la de otro saltador más pesado ha podido tener . Esta respuesta en campanas pequeñas tiende aumentar pequeños errores de técnica. Un saltador más pesado, con una carga alar similar, está volando una campana más grande, la cual tiende a minimizar los errores de técnica que se puedan cometer.



Hay que tener mucho cuidado cuando se discute con gente acerca de bajar de campana. No recomiendes campanas específicas a individuos sin haber tenido tiempo de aprender las circunstancias de cada paracaidista. Ayuda a hacer pequeños cambios en el tamaño de la campana a la que están acostumbrados y solo si ellos están preparados para experimentar mayor velocidad y respuesta.

¡Pasarlo bien, pero tener cuidado!