Nuestro enemigo es la AUTOCOMPLACENCIA

Choose — Image by Willy Boeykens

El articulo de hoy pertenece a Dan Brodsky-Chenfeld publicado en SkydiveMag. Nosotros nos hemos limitado a traducirlo. Este articulo nos recuerda no dejar de practicar nuestros procedimientos de seguridad y como conseguir automatizarlos sea mas fácil. Con autocomplacencia el autor hace referencia a esa falsa sensación de seguridad sobre lo bien que sabemos los procedimientos de seguridad y emergencia.

Saltar de un avión en perfecto estado no es un acto normal. Requiere de una persona especial para saltar por primera vez y de una persona aún más especial para convertirse en paracaidista. Somos personas de todo tipo las cuales compartimos una intensa y poco usual pasión por el vuelo humano. La pasión es tan fuerte que sobrepasa los riesgos, la inversión, el sacrificio y el sentido común, nos arrastra a los cielos donde nos enfrentamos a nuestros miedos y aprendemos a volar. Y no hay nada en este mundo que se compare a volar.
La única cosa que puede disminuir nuestro amor por el paracaidismo es ver o oír accidentes. Siempre que un paracaidista muere o se lesiona gravemente, nos duele a todos. La buena noticia es que la industria a averiguado las razones de los accidentes más comunes en el paracaidismo, y nosotros ahora tenemos la capacidad de resolver la mayoría de ellos. Nuestro enemigo es la autocomplaciencia….

Autocomplaciencia

Los maravillosos avances en entrenamiento y equipamiento nos han creado una sensación falsa de seguridad. Con los túneles de viento y los cursos AFF, nuestras habilidades en caída avanzan muy deprisa. Nos volvemos seguros y confiados en el aire con solo un puñado de saltos. No nos hará daño estar más asustados por algo más de tiempo. Estas habilidades avanzadas de caída libre no siempre se igualan a nuestra capacidad de observar nuestro entorno. La toma de decisiones correctas para la supervivencia nos las dan la práctica y la experiencia.

Noticed after a jump

Mantén la responsabilidad

Es muy común no ser responsables de nosotros mismos y confiar ciegamente en nuestro equipo. Por ejemplo, durante una formación de big-way, una persona abrió su principal tan bajo que mientras se habría le salto el ADD. Acabo con dos campanas fuera y consiguió aterrizar sano y salvo de puro milagro. Después, el paracaidista explico que había abierto tan bajo porque su audible no funciono. Cuando el ya tenia separación suficiente, otros paracaidistas estaban abriendo, y el horizonte se elevaba ante sus ojos pudiendo abrir 1500 pies antes de lo que lo hizo, espero a que su audible sonara ignorando lo obvio. Un altímetro audible es un artículo de seguridad muy útil, pero no deberíamos dejar a un pequeño aparato, que puede fallar, ser nuestra única referencia de altura.

Tiempo de reacción

Solo los paracaidistas podemos hacer de los cielos un sitio seguro. Incluso con el mejor equipamiento, beneficiados por un buen entrenamiento y saltando en una DZ con las normas más estrictas de seguridad, tenemos que tomar entera responsabilidad para hacer esta actividad segura. La buena noticia es que no es muy difícil o complicado hacer un salto seguro. Sabemos que puede ir mal en el aire. Los procedimientos correctos para manejar casi todas las emergencias son simples, pero son sensibles al tiempo de reacción. Si vemos un problema, tenemos que actuar automática e inmediata.

Respuesta inmediata

Después de liberar y aterrizar de forma segura mi reserva, muchos paracaidistas me preguntaron que tipo de emergencia tuve. Y les conteste, “No lo se”. No podían creer mi respuesta. No examine mi equipo durante la malfunción para ver lo que estaba mal. ¡Simplemente algo no estaba bien! Eso era lo que tenia que saber. Libere el principal tan solo 2 segundos después de abrirlo.
De forma frecuente, los paracaidistas aterrizan campanas que deberían haber liberado o son indecisos y tomaron demasiado tiempo para liberarla. A veces el resultado es mortal. Los paracaidistas contestan: “Yo pensé que podría controlarlo/arreglarlo” o “ No estaba seguro de si estaba bien o mal”. Si te tienes que preguntar si tu campana está bien o mal, ¡es que está MAL!
Acuérdate cuando eras un estudiante: la caída libre era rápida y ruidosa, tu corazón latía a mil por hora y la adrenalina corría por tus venas. Tirabas el pilotillo fuera y  mientras el principal frenaba lentamente tu caída. Ya colgado de tu paracaídas, todo era sereno y estaba en silencio, lo opuesto a la caída libre. Cuando mirabas hacia arriba a tu campana, era casi como si ella estuviera mirándote y diciendo: Todo está bien, te tengo agarrado. Es como si te estuvieras enamorando de ella, tu mejor amiga. Por lo tanto, si miras hacia arriba y no sientes que te estés enamorando, ¡libera!

Entrénate

Te puedes entrenar para responder de forma inmediata y correcta las emergencias:

Planifica

Planificar, visualizar y recordad tu respuesta ante todas las emergencias hasta que se vuelva memoria muscular. No esperes a que algo vaya mal para intentar averiguar como deberías actuar. Tus decisiones y ejecución de los procedimientos correctos necesita ser automática.
Estas emergencias incluyen, pero no se limitan, a:

• Emergencias en el avión (Debes estar completamente equipado antes de subirte a un avión y saber que vas hacer si tienes que salir en cualquier momento a cualquier altura)
• Estar demasiado cerca de otros en el momento de la separación o la apertura
• Tener un pilotillo atascado
• Emergencias campana principal
• Tener a campanas cerca
• Colisiones de campana
• Turbulencias y aterrizajes a favor de viento

Construye buenos hábitos. La única manera de que el procedimiento correcto se vuelva automático e instintivo es que lo hagas bien todas las veces. Haz la señal de apertura y chequea el espacio que te rodea siempre antes de abrir, aunque estés saltando solo. Colapsa tu campana tan pronto como llegues al suelo, gírate para ver si alguien viene detrás, aunque hagas un hop&pop tu solo. Practica los hábitos correctos y los procedimientos aunque no los necesites en ese momento, pues estarán ahí para cuando sí que los necesites.

Anticipaté al desastre

Espera cualquier cosa que pueda ir mal en cada salto que hagas. Responderás de forma correcta e inmediata si preves el problema. Sorprenderse ante una situación hará mas lenta tu reacción. Cuando estes en la separación de un salto, espera que tengas gente a tu alrededor. Esperaté un pilotillo atascado. Esperaté una malfuncion. Espera que una campana se diriga hacia ti. Espera que alguien se te cruce en el trafico.
Un pilotillo atascado es un buen ejemplo. Muchas veces paracaidistas que han abierto bajo me han dicho que tuvieron un problema encontrando el pilotillo y tirando de este, a la tercera vez que lo intentaron consiguieron sacarlo. Bien, si el paracaidista consiguió a la tercera sacar el pilotillo, ¡entonces es que no estaba tan atascado! La única diferencia con la primera vez que lo intentaron, es que a la tercera ya esperaron que iba ser difícil sacarlo. Si esperas lo difícil todas las veces y te pones serio, sacaras el pilotillo a la primera.

Ser inseguro no es cool

Los cielos son muy grandes y no podemos pedir a los manager de las DZ que lo vean todo. En cada salto puedes hacer la zona de saltos mas segura. Si ves a gente que a caído en la autocomplacencia, dale un aviso. Si alguien no presta demasiada atención en el trafico, dale un aviso. Mucha gente que tiene una sensación de mucha seguridad y de que están haciendo las cosas de forma correcta. Dale un aviso si ves que se equivocan.
He estado saltando durante 33 años en los cuales he hecho mas de 25.000 saltos y nunca me he lesionado gravemente. Me gusta decir que este record de seguridad se debe a mi diligencia y mis buenas decisiones. Pero también soy consciente de que he tenido mucha suerte. En este momento pienso que mi suerte se ha acabado. Ahora hago muchos esfuerzos en mantener el mas alto grado de seguridad y en estar preparado para lo que sea cuando sea. Por favor considera hacer lo mismo que yo. En este deporte no hay lugar para la autocomplacencia.

Este paracaidista salio del avión sin tener la banda de pecho correctamente colocada. Ninguno en ese avión, ni el salto se da cuenta.  El intenta tanto tiempo ponérsela bien que el ADD salta. Lección, chequea tu equipo. Chequea el de los que van en el avión. ¿Tu que harías si te encuentras con la banda de pecho mal puesta en mitad de un salto? En vez de intentar la tarea imposible de colocársela en caída libre es mejor que la sujetes bien con la mano izquierda, mientras abres con la derecha.